Segundo Domingo Del Tiempo Ordinario

1Samuel 3,3b-10.19     Salmo 40 (39)   1 Corintios 6,13c-15a.17-20     Juan 1,35-42

 

En un comienzo no es fácil escuchar la voz de Dios. El joven Samuel se confunde pensando que es otra persona  la que lo llama; como dice la palabra:"aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la Palabra del Señor"( 1S 3, 7 ); sin embargo gracias a que otros la han escuchado primero, entienden que ahora es Dios Quien quiere compartir un proyecto con Samuel: "Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho" (1S 3,8b) y entonces capacita al joven Samuel para que esté dispuesto al paso de Dios por su vida: "Anda acuéstate; y si te llama alguien, responde: " Habla, Señor, que tu siervo escucha" (1 S 3,9). El  texto bíblico dejará registrado que desde ahí en adelante la historia de este profeta estará entrelazada permanentemente con la historia del Dios de Israel, Quien cada vez que pronuncia algo de su boca crea, alienta y fortalece: "Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus Palabras dejó de cumplirse" (1 S 3,19 ).

De la misma forma necesitaron de Juan el Bautista los discípulos para saber a quién tenían que seguir; él les indica: "Este es el Cordero de Dios" (Jn 1,36). Confiados en las palabras de Juan siguen al Señor;más, sin embargo, Jesús quiere que quienes lo sigan, den un paso más y les dice: "Qué buscáis?"(Jn 1,38 );según el evangelio de Juan, los discípulos querían saber en dónde vivía. Surge entonces la pregunta intencional que quiere el evangelista que nos hagamos: Si Jesús les pregunta acerca de"qué buscan",¿por qué estos discípulos le contestan con otra pregunta: "en dónde vives Maestro”, que no tiene coherencia con la pregunta de Jesús?La respuesta de Jesús será definitiva para ellos: "venid y lo veréis"(Jn1,39 ). Lo que vieron les gustó, y se quedaron con Él, como todos los demás, de ahí en adelante. Para los evangelistas, el lugar dónde vive Jesús no es otro que el Corazón del Padre del Cielo. La experiencia  que tendrán de ahí en adelante los que sigan a Jesús, les transformará  la vida, les fascinará y hará que dejen todo por Él, porque el Señor en la experiencia diaria de su seguimiento les irá mostrando cómo, quien vive en Dios, vive apasionado por el Reino y encontrando en el Padre la motivación para transformar el mundo por la fuerza del Amor y la Compasión.

Pienso en este momento en tantos jóvenes que empiezan su camino de seguimiento al Señor en la vida sacerdotal o religiosa, y que,tal vez, descubren la Voz de Dios que les indica otro camino; y también pienso en tantas personas que actualmente en lo profundo de su corazón y de sus vidas descubren a Dios. Que ninguno de los que ya hemos escuchado su Voz seamos "muro" para que otros entiendan lo que Dios les pide; por el contrario, que comprendamos como Elíque es Dios Quien quiere compartir sus proyectos con otros y que en el corazón, continuamente, podamos cuestionarnos acerca de ese "¿qué buscáis?" para que, como Jesús, descubramos en el Corazón del Padre bueno y misericordioso la razón de nuestra misión.