Guía 26 Nueva Vida En Cristo

 

CATEQUESIS BAUTISMO Y PRIMERA COMUNIÓN

NUEVA VIDA EN CRISTO OBRAS DE MISERICORDIA 

GUÍA N° 26-2020

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Continuamos con nuestra preparación al sacramento de la Primera Comunión y te agradecemos la participación y el tiempo que has destinado para conocer a Jesús y abrirle tu corazón. En la anterior guía aprendimos que las virtudes son una disposición habitual y firme a hacer el bien, que permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma.

Hoy profundizaremos aún más en sus enseñanzas, conoceremos, que son las obras de misericordia, así que con todo el agrado, entusiasmo y alegría vamos a seguir disfrutando y aprendiendo; porque todas ellas nos enseñan que, como seres humanos en este mundo, debemos despertar nuestra conciencia a través de acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades espirituales y corporales.

Ahora en compañía de tu familia te invitamos a leer los siguientes textos bíblicos:

  • Evangelio de San Mateo 9, 13
  • Evangelio de San Mateo 25, 31-46
  • Salmos 40, 9-11

Algunas parábolas relacionadas a la misericordia que puedes encontrar son:

  • El padre misericordioso: Evangelio de San Lucas 15, 11-32
  • El rico anónimo y el pobre Lázaro: Evangelio de San Lucas 16, 19-31
  • El fariseo y el publicano: Evangelio de San Lucas 18, 9-14

En la parábola del buen samaritano, Evangelio de San Lucas 10, 25-37, vas a leer cómo luego de que unos bandidos golpearan a un hombre y lo dejaran medio muerto, pasaron a su lado dos personas y no lo ayudaron; pinta cada camino siguiendo a cada personaje, para descubrir quién de todos actuó como prójimo del hombre que necesitaba ayuda.

¿QUÉ SON LAS OBRAS DE MISERICORDIA?

Nos dice el Papa Francisco que Jesús, en sus palabras y en sus gestos, como la encarnación de la Misericordia, ha enseñado a sus discípulos y a su vez a cada uno de nosotros:

«Sean misericordiosos como el Padre» Evangelio de San Lucas 6, 36. Es un tema que requiere de la conciencia y la acción de todo cristiano, de hecho, no basta tener la experiencia de la misericordia de Dios en la propia vida; es necesario que quien la reciba también se convierta en signo e instrumento para los demás. La misericordia, además, no está reservada solo a los momentos particulares, sino abraza toda nuestra experiencia cotidiana. Por lo tanto, ¿Cómo podemos ser testigos de misericordia? No pensemos  que  se  trate  de  realizar  grandes esfuerzos o gestos sobre humanos. No, no es así. El Señor nos indica un camino mucho más simple, hecho de pequeños gestos pero que a sus ojos tienen un gran valor, a tal punto que nos ha dicho que sobre esto seremos juzgados, y nos da estas herramientas hermosas, catorce obras de misericordia que se dividen así: 

  • Visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos, enterrar a los difuntos.

Las Obras de Misericordia Corporales son las cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro prójimo en sus necesidades del cuerpo:

  • Enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

COMPROMISO

Durante esta semana en familia vas a escoger una de las siete obras espirituales y una de las siete obras corporales para realizar con mucho amor a quien lo necesite o incluso alguno de los mismos miembros de tu familia.

ORACIÓN:

En familia vas a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.