NOVENA SANTA MARIA BERNARDA BÜTLER

Fundadora de la Congregación De las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora

NOVENA DE CONFIANZA 

ORACION INICIAL PARA TODOS LOS DIAS

Oh amabilísimo Jesús, que en Santa María Bernarda has cumplido la promesa de ensalzar al que se humilla, te suplicamos que, por su intercesión, se cumpla también a favor nuestro aquella otra promesa de tu Evangelio: “Pedid y recibiréis”. Concédenos las gracias que esperamos alcanzar, si ha de ser para tu mayor gloria y salvación de nuestras almas. Amén.

(Se hace la petición)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo... (Tres veces). Se reza la oración particular cada día.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Señor, que has elegido a Santa María Bernarda para fundar en tu Iglesia una nueva familia religiosa, dedicada a imitar las virtudes del Seráfico Patriarca de Asís y consagrada a reparar y glorificar a tu Divino Corazón, concédenos que, imitando su humildad y confianza, crezcamos cada día en tu santo amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Día Primero

¡Oh Jesús Sacramentado, Señor y Dios nuestro! Por el amor ardiente que abrazo el corazón de Santa María Bernarda hacia la Sagrada Eucaristía, ofreciéndose como la humilde hostia expiatoria de tu Sagrado Corazón, alcánzanos la gracia de imitar su espíritu de reparación por los pecados del mundo, que nos lleve a evitar toda mancha de culpa y a reparar, cuanto más podamos, las ofensas que se infieren a tu Sagrado Corazón en este Sacramento de amor. Amén.

Día Segundo

Benignísimo y Omnipotente Dios, por intercesión de Santa María Bernarda, danos la gracia de mantener abierta nuestra alma a todas tus inspiraciones. Haznos vigilantes, humildes y callados/as a fin de que siempre nos aprovechemos de tu gloria. Da fuerza a los pecadores, para que se conviertan; a los desunidos, para que se reconcilien; a los tibios, para que se enfervoricen y a los buenos para que adelanten siempre más en el camino de la salvación. Amén.

Día Tercero

¡Oh María, Reina y Madre nuestra! Muestra que eres nuestra madre, hoy que nos encontramos agobiados/as por el sufrimiento. Ya que diste a Santa María Bernarda fortaleza en el padecer, alcánzanos la gracia de ser escuchados/as por su intercesión en esta necesidad, si ha de ser
para tu mayor gloria y el bien de nuestras almas. Concédenos la gracia de hacer en todo la voluntad de Dios. Amén.

Día Cuarto

Señor Jesús, hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Por intercesión de Santa María Bernarda, enséñanos a decir en los momentos de padecimiento: “Señor, hágase tu voluntad y no la mía”. Conserva la inocencia en los niños, la obediencia en la juventud, la prudencia en los padres y maestros y haz que en todos los actos de nuestra vida glorifiquemos tu santo nombre. Amén.

Día Quinto

¡Oh Señor, que has infundido en Santa María Bernarda una sincera veneración por los sacerdotes! Purifícalos y transfórmalos por tu gracia en verdaderos apóstoles de tu corazón. Dales consuelo y fortaleza en las luchas del apostolado y haz que cada día crezcan más en tu santo amor. Amén.

Día Sexto

¡Oh Dios misericordioso y justo! Por intercesión de Santa María Bernarda, infunde en nuestra alma una sincera compasión por las benditas almas del purgatorio, de las que ella fue intercesora durante su vida. Concédenos la gracia de reconocer cuán dolorosamente padecen en ese lugar de tormentos y acepta nuestros sacrificios, unidos a la intercesión de Santa María Bernarda, para consolar a las almas más abandonadas. Amén.

Día Séptimo

¡Oh Jesús, manso y humilde de corazón! Por el amor con el cual Santa María Bernarda practico la virtud de la humildad, haciéndose pequeña a los ojos de los hombres, enseñándonos a apreciar el mérito de esta virtud y alcánzanos la gracia de aceptar las dificultades y perdonar de todo corazón a aquellos que nos han ofendido. Amén.

Día Octavo

¡Oh Jesús, que has hecho de Santa María Bernarda un ejemplo de abnegación, de pobreza y de castidad, humildemente suplicamos nos alcances, por su intercesión, la gracia de imitar estas virtudes en seguimiento tuyo, abrazándonos cada día a la cruz de la mortificación y de la penitencia, para llevar dignamente el nombre de cristianos y gozar un día de la felicidad de tu compañía en el cielo. Amén.

Día Noveno

¡Oh Santísima Trinidad! Te adoramos, alabamos y damos gracias por todos los favores y dones con los cuales favoreciste a Santa María Bernarda. Dígnate, según te lo suplicamos, manifestar por su intercesión la grandeza de tu amor y misericordia. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

BENDICIÓN DE SANTA MARÍA BERNARDA

El Señor te unja y te sature con el óleo de su gracia, enjugue tus lágrimas, mitigue tus penas, te fortifique en las angustias, y Él, como altísimo y santísimo Dios y Misericordiosísimo Padre de los cielos, Te haga crecer en confianza, te de abundancia de paz en el corazón y te haga triunfar sobre todos los poderes del mal. Amén.