Tengo una aventura
Hola Padre ¿qué tal, ¿cómo está?
Padre Ramón: bien gracias a Dios y usted ¿qué tal?
Pues Padre yo estaba bien hasta ahora. Pero es que, no se… que tal que le cuente y usted me vacié
Padre Ramón: No hay por qué regañar, eso ya pasó de moda hace mucho tiempo. Además ya con 25 años de cura a la espalda ya he escuchado todo. Tranquilo cuénteme.
Resulta que llevo ya diez años de casado, mi esposa es muy buena mujer, tengo dos hijos adorables, pero de un tiempo para acá estamos peleando mucho con ella por todo.
Padre Ramón: Suele suceder que al llegar a esta etapa de la relación de pareja se pase por una crisis, es normal pero las crisis sirven para reflexionar, crecer juntos y seguir adelante.
No Padre el asunto es más complicado de lo que parece. Resulta que en el lugar donde trabajo conocí a una persona muy especial, es joven, soltera, ella me escucha, me da ánimo, siempre tiene una palabra bonita para mi, si viera los mensajes tan bonitos que me envía por whatsapp. Y pues Padre lo que pasa es que ya hace bastante que nada de nada con mi mujer y la ocasión se dio y terminamos en la cama. Al comienzo me sentía muy mal por mi familia, pero, no se ya, llevamos dos meses y yo creo que la quiero y ella me quiere. ¿Qué hago Padre?
Padre Ramón: Pues fácil terminar esta aventura y seguir adelante con su esposa y sus hijos son su familia.
Huy Padre, pero entiéndame esta aventura me ha hecho revivir, hace tanto que no la pasaba tan bien. Y pues estoy cumpliendo con mi familia no le falta nada.
Padre Ramón: Pues cumplir, cumplir no de a mucho y creo que en este momento les falta lo mas importante un hombre que ame de verdad a su esposa y a sus hijos.
Yo los amo padre, pero también tengo mis necesidades
Padre Ramón: Es complejo que en este momento pueda considerar una opción diferente a dejar esta aventura, como usted bien lo ha dicho. Pero es necesario que ante Dios y colocando a su familia en medio piense si tiene sentido echar a la borda diez años donde se ha construido tanto por un momento de placer. El dolor que causa en un hijo la separación de sus Padres, la herida profunda y dolorosa que le va a causar a su esposa dejarla. ¿Usted cree o sabe si ella ha tenido una aventura con alguien?
Jamás Padre, malgeniada y todo lo que sea, pero una Señora
Padre Ramón: Ah que bien que usted mismo se de cuenta. Todo en la vida de pareja tiene sus momentos duros, pero no se solucionan a lo “desechable” ya la usé, ya no me sirvió consigo otra. Amor no solo es erotismo (que eso después se recupera) amor es compartir, soñar y superar dificultades juntos. Porque el amor verdadero no se descubre en una cama sino en el rostro y las fragilidades de quien ha decidido construir con uno hasta el final, aun sabiendo quienes somos.
Claro Padre tiene razón, pero aún queriendo luchar por mi matrimonio no se cómo me desprendo de esta chica con quien salgo.
Padre Ramón: Pues los dos son adultos y deben conversar como adultos, quitándole la pasión de por medio y siendo realistas. Tienen que plantearse preguntas. ¿Acaso tiene sentido continuar esta doble vida, ocultándose? Por capricho o por egoísmo, ¿debo impedir que una joven que tiene la posibilidad de construir una familia, cargue con un hombre que tiene obligaciones que nunca desaparecerán con unos hijos y su mujer?
Padre gracias por escucharme, en serio, ore por mi.